Día gris y lluvioso en la capital del Reino. Empecemos con las obviedades como el parte meteorológico. También os puedo contar que tengo un sueño tremendo por culpa del partido de Champions y que he sufrido un pequeño drama cuando me he dado cuenta de que en casi todas las fotos de mí misma que he subido a Instagram en los últimos 3-4 meses llevo la misma sudadera. No soy una cochina, ¿eh? Será que como es mi favorita, es con la que me veo más mona y claro…
Ayer tuve un bajón muy grande tras mi duelo a muerte con la báscula. Había cogido un kilo 100 gramos. Enteramente de líquido y por causas ajenas a mi voluntad pero debidas a la biología. ¡Maldita Madre Naturaleza! El caso es que, como para mí lo que cuenta es el numerito que canta el bicho, me llevé un disgusto tremendo que evidenció una vez más la obsesión que tengo por no volver a estar como antes.
A pesar de todo esto, hoy he tomado la decisión de estar contenta y no pienso dejar que cuatro tontadas sin importancia me lo arruinen. Así que me planté unos morros bien rojos y a comerme el mundo ;)
Y por fin puedo contaros eso de lo que os hablaba el sábado… ¡ME CAMBIO DE TRABAJO! Estoy un poco acojonada pero es ese miedo bueno, que te motiva a hacerlo lo mejor posible. Mis compis de la ofi son super monos y me han hecho sentir muy querida y valorada, así que me voy un poco triste pero la vida es esto. En fin…
Este miércoles tenemos una #RMs muy relajante. José me la mandó el domingo por la noche y me ayudó a calmar los nervios de contar al día siguiente que dejaba el curro :) Gracias darling!
There is nowhere es un tema del grupo de San Francisco Blackbird Blackbird. El vídeo mola todo, ¿a que sí? ¡Disfrutadlo mucho!