Es mi última semana completa en la ofi y está siendo rara de narices. No entras en trabajos nuevos porque total para qué. Te desligas de proyectos que sientes como tuyos, ya que alguien tiene que coger el timón mientras aún estás por si surgen dudas. Debes despedirte de los clientes y dejar todo en orden para no joderle la vida al que venga detrás. Lo normal, vaya.
Además la primavera no quiere llegar. Yo soy muy de invierno, que conste, pero ¡cada cosa en su momento! No se puede estar a 24 grados en noviembre y a 4 casi en abril. A mí me descoloca. Y luego está eso tan loco del entretiempo en lo que a moda se refiere. Una señora con sandalias vi la otra noche en el metro, y yo con las botas de agua.
Y hablando de cosas que te dejan de un aire, qué horror lo del accidente aéreo. Y qué lastimica la gentuza que protestaba ayer en Twitter porque la noticia de la muerte de 150 personas había retrasado la emisión de Mujeres y hombres y bíceps y berzas. No me extraña que nos vaya como nos va. No somos capaces de ponernos en el lugar del otro, de mostrar un mínimo de empatía por las historias truncadas de los pasajeros del vuelo. Y me preocupa mucho que la referencia de los jóvenes sea un programa de ese tipo. Así están que la mitad de los que tuiteaban no sabe ni escribir correctamente. Vergüenza. Eso me da.
En fin. Que vamos a poner algo de música a ver si este miércoles mejora un poquito. Hoy José nos recomienda un tema de las madrileñas Hinds (antes eran conocidas como Deers pero tuvieron que cambiarse el nombre porque era similar al de una banda canadiense). Estas jovenzuelas están logrando un gran éxito a nivel internacional. La canción que os regalamos se llama Bamboo y espero que os guste tanto como a mí.