Buenos días mundo! Toca jornada de dedicación académica antes de una noche de chicas, algo que siempre va bien si has tenido una semana complicada (lo que últimamente parece ser la tónica general de mi vida).
Llega mayo a Madrid y nos regala un par de puentes que me van a venir fenomenal para descansar un poquito y cumplir plazos de entrega de trabajos, memorias, etc…
Y vosotros, ¿qué plan tenéis este finde?
Os dejo con el monólogo de este sábado y una preciosa canción de Birdy llamada I’ll never forget you. Disfrutad!
La ropa que lleva un cirujano sirve para dar una imagen. Las batas, las placas y los pijamas se combinan entre sí para indicar autoridad. Alguien de quien te puedes fiar. Cuando te quitas la ropa, la cosa cambia. Somos sensibles, vulnerables, humanos. Y tan proclives a comportamientos cuestionables como cualquier otro.
Quizá a un cirujano le cueste admitirlo, no hay por qué avergonzarse de ser humano. Puede ser un alivio dejar de esconderse, aceptar quién eres y dejar que el mundo te vea así. Conocerse a sí mismo no hace daño a nadie porque, cuando sabes quién eres, es más fácil saber lo que te importa y, en última instancia, lo que necesitas.
Anatomía de Grey, temporada 9, capítulo 4.