¡Buenas tardes, queridos! ¿Cómo va la semana? Yo estoy un poco flojita de defensas, creo, porque ayer me encontraba regular y cuando me he levantado tenía una pequeña calentura decorándome el labio. Qué castigo tengo con los herpes labiales, por Dior… No obstante ya es miércoles por la tarde y eso quiere decir que el finde está cerquita y podré dedicarlo a rascarme la bola, que no dejo de hacer planes y estoy ko.
Ahora me voy a tomar algo con mi amiga Barbi y después con los compañeros, profes y antiguos alumnos del curso de Traducción audiovisual (networking, que en cristiano se pronuncia «cañeo») así que no me lío mucho con el post.
Juro que no he escogido yo la canción de hoy pero no puede ser más adecuada, porque un pedazo de mi corazón está en un hotel de California, a unos 9 300 kilómetros de mí. Así que, con permiso de José, que es quien ha escogido este clásico de los Eagles, voy a dedicarle la canción de hoy a mi chico, que este sábado va a vivir una de las mejores experiencias de su vida. So proud of you, baby!
Y ahora sí, dedicado a ti y a todos los nostálgicos, os dejo con los Eagles y su mítico Hotel California. ¡Disfrutad!